de Leonardo Bernabé Madrid, mi padre, "cosechador de amistades que perduran". Para la familia, para los amigos, para quienes lo conocieron, para los que llegaron tarde, para el pueblo de General Guido

7/12/06

Los amigos, siempre seran amigos

Centro Recreativo Cultura, Nuestro Club.
Una vez, estando con mis hermanos, Mochi y Loro, en una reunión muy amena en un club aquí, en Banfield, uno de los socios, vecino nuestro, aficionado como nosotros a la guitarra nos había invitado con la intención de asociarnos, "Nuestro club", decía, es chico, pero tenemos muchas actividades, uno de los concurrentes, un gallego, con más de cincuenta años en el país, y sin haber perdido la musicalidad de su acento castizo, lo corrige diciéndole – “no importa lo grande que zea un club, ¡hombre!, importa lo que haga por osté”
Y entonces regrese a mi casa pensando que...
Cuando yo me fui de Guido, buscando el futuro, él se quedo ahí nomás, a quince pasos del zaguán de nuestra casa, en la esquina, justito, para quitarle protagonismo a la Plaza del Pueblo.
Yo tenia... no más de siete años cuando lo fundaron y tuvieron que pasar casi nueve para que él me aceptara como socio cadete.
Yo siempre estoy volviendo, él siempre está en la esquina, hospitalario de puertas abiertas, esperando...
¡Cuánto has hecho por nosotros “Cultura”!
Desde que me acuerdo estas ahí, fue en tu ochava donde me encontró mi padre aquella tarde comiendo unas tortas negras que había comprado con los diez centavos que me pagaron por llevar una carta a una moza de la que no revelé nombre entonces, ni lo haré ahora, ¿el pagador de los diez?, Si le digo que Forastero... ¿me cree?
Tus antiguos ventanales con sus pesadas cortinas, el telón del escenario, la mesa de la biblioteca donde una vez me alcanzo la noche leyendo...“El 2 de febrero de 1873 el Bergantín Pilgrin se encontraba entre los 43º y 57’ de latitud sur y los 165º y 20’ de longitud oeste del meridiano de Greenwich” todavía hoy a los setenta y siete años recuerdo ese texto, fue la primera vez que me encontré con Julio Verne, el titulo del libro “Un Capitán de 15 años”, después se sumaron otros tantos autores. El olor de los libros, las revistas y diarios apilados a izquierda y derecha, las piezas del ajedrez ordenadas sobre el tablero listas para la contienda, la suavidad del paño de la mesa de billar al contacto de mi mano, todo esta guardado en mi memoria. También tienen su lugar los bailes, las veladas teatrales, las romerías como aquellas de febrero de 1927 entonces había cumplido dieciséis y me estrenaba socio cadete, aún guardo entre mis cosas una medalla dorada que entregaba la Comisión Directiva donde puede leerse Romerías Populares Febrero 5, 6 y 7 de 1927 Centro Recreativo “Cultura” Gral. Guido FCS.
Centro Recreativo “Cultura”, ¡cuantas historias que guardan tus paredes!, ¿Te acordás? Cuándo la comuna enviaba esas notas amenazantes informándote, que “si continuaban las quejas de los vecinos por ruidos molestos, no habría más bailes”... y... ¿cuando los muchachos se separaron por la cancha de pelota? Trinquete ,SI, Trinquete ,NO, esa era la cuestión, por el SI, estaban entre otros el Dr. Stupenengo, Osvaldo Aphat, Bernardino Landi, Anibal Iriart, por el NO rotundo, “considerando que para esa fecha (año 1940) "el Deportivo" cumplía ampliamente con lo que establecía su estatuto, es decir la práctica de Deportes” estaban Gingo Madrid, Pedro Apezteguía y Carlos Bazzigalupi ¡que debate hermano! si hasta las kermeses de ese año se vieron afectadas por la disputa, el municipio alegó desconocer tu solicitud de permiso y te hizo saber que otra Institución había pedido con anterioridad el preciado salvoconducto para esas fiestas, aquellas Kermeses se hicieron en el Parque Infantil.
El proyecto de la cancha de pelota fracasó en primera instancia, entonces los patrocinantes llamaron a Asamblea General en las instalaciones del club Deportivo “presionaron” (dirían entonces los del no) y la Comisión Directiva en pleno renunció.
Se organizó una nueva asamblea todos fueron reelectos menos por supuesto Apezteguía, Bazzigalupi y Madrid que se oponían “tenazmente” a la cancha.
¡Cuantos recuerdos! . Todos compañeros al fin, seguimos compartiendo Bailes, Veladas y Kermeses, ¿qué otra cosa es un club? Si no el espacio donde todo es el conjunto. ¡Sí Señor¡ aquí al cobijo del Centro Recreativo Cultura, reímos, jugamos, discutimos, soñamos, nos enamoramos, aquí fuimos felices, aquí somos y seremos por siempre felices.
Es cierto amigos, no importa lo grande que sea "tu club", importa lo que haga de vos.

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